En la época de Jesús, las mujeres que acababan de dar a luz sacrificaban un animal para agradecer a Dios el parto.Era habitual pagar con monedas a los sacerdotes para que realizaran el sacrificio. Las montañas de monedas de entonces nos recuerda a la torre de crepes de la candelaria. En aquella época en honor a Proserpina, los romanos desfilaban con antorchas y comian galletas.
CREPES DE LA CANDELARIA
Poner 250 gramos de harina en una fuente formando un agujero en el centro. Añadir 4 huevos, una pizca de sal, dos cucharadas soperas de ron y tres de aceite.
Removerlo todo añadiendo poco a poco al menos medio litro de leche hasta que se consiga una masa sin grumos y fluida. Dejar la masa en reposo durante una hora mas o menos, poner un poco de mantequilla y remover la sartén grande, caliente y a fuego medio, poner un poco de mantequilla y remover la sartén para que toda la superficie quede impregnada.
Retirar del fuego y echar una cucharada abundante de masa, de forma que todo el fondo de la sartén quede cubierto. En cuanto el crepe se pueda despegar, darle la vuelta con la ayuda de una espátula o directamente en la sartén, con un movimiento brusco de muñeca.
Contar hasta veinte para que la otra cara se dore. Formar una torre de crepes en un plato. Servir al gusto: azúcar, mermelada...
Manuel Armentero.
3 comentarios:
La verdad que tienen estos crepes una pinta , que están para comérselo aquí mismo en la pantalla.¡ Ummmm!.
Es verdad tan solo de verlos nos va a dar una sobredosis de glucosa jajajaj
Me gusta mucho este artículo pues al igual que el del roscón de reyes,sitúa la receta en la historia y las tradiciones.Me gusta esta dinámica.
Besos.
Buena iniciativay dinámica a la hora de abordar un tema gastronómico desde el punto de vista de su historia, Manuel.Acabo de recordar que tu también eres el autor del artículo del roscón.
Enhorabuena Manuel.Me gustaría seguir leyendo artículos tuyos en esta línea.
Besos
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