Recuerdo que hace unos cuantos años me prestaron una novela del escritor Roberto Bolaño: "Los Detectives Salvajes". El libro me impresionó pero confieso que no lo entendí muy bien la verdad, pero bueno, el esnobismo no ha matado a nadie, de momento.


Por otra parte, el caso de los emigrantes, de la marea humana que asalta pacíficamente y por circunstancias de fuerza mayor, las costas de Europa, me veo en la obligación de decir que deben ser admitidos para que no digan que tengo un corazón de pedernal.
Pero, puestos en el caso de Francia o Bélgica y Gran Bretaña, que ya no pertenece a la Unión Europea, esa marea humana venía desde mucho tiempo antes silenciosa, acomodándose materialmente en sus países anfitriones y, llegada la hora, de convertirnos a todos al Islam (los rollos que nos meten en la cabeza); caso mencionado de Bélgica, cuartel general de la Otan, y Francia. La muy hospitalaria Gran Bretaña quiere escapar de la quema que ha empezado a producirse, con su salida de la Unión que, a mi parecer es el trasfondo del Brexit.
Si Roberto Bolaño levantase la cabeza y leyese el último párrafo que hemos escrito, estaría en total desacuerdo con el mismo, al igual que más de uno de los que estamos hoy frente al blog.
José María, Ignacio Soto y Luqca.
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