lunes, 28 de septiembre de 2015

LA COMIDA YA NO SABE COMO LA DE MI ABUELA.

Todos echamos de menos la comida de nuestras abuelas o de nuestras madres pero... ¿qué ha pasado con esto? ¿es cuestión de nostalgia o realmente los productos que ellas consumían eran mejores que los de ahora?. Pienso que hay un poco de las dos cosas, por una parte, que nadie nos diga que un buen puchero de la abuela o mamá no estaba para chuparse los dedos y, por otra, hay que saber que los alimentos están cada vez más manipulados y su sabor, por tanto, más deteriorado por la mano del hombre. Por ejemplo, la fruta y la verdura ya no sabe como la de antes y así podríamos añadir multitud de ejemplos. 

Ya no se hace comida como la de las abuelas, por mucho que queramos justificar que la comida de hoy no es como la de antes, el sabor se ve modificado por los cambios a la hora de conseguirlos, conservarlos y cocinarlos. Antiguamente la producción y la calidad de estos eran menores (sobre todo por que las temporadas eran más cortas que las actuales, por el abuso de las cámaras frigoríficas y neveras de casa) en comparación con los actuales debido a la ayuda de la tecnología y los años de investigación y experiencia alcanzando un buen nivel de calidad y de producción viéndose mejorada la calidad de vida de todos nosotros a costa de sacrificar los sabores. A pesar de ello puede ser que los últimos años hayan apartado la cocina de antaño para dar paso a una cocina sofisticada y de última mano.

Carmen y Paco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados Carmen y Paco: he leído vuestro trabajo en el blog de la Ura Macarena y estoy de acuerdo en que los sabores de antes eran mejores que los de ahora y es que antes se hacían las cosas con más tranquilidad, con más sosiego, con más amor. Hoy todo es prisa, ir corriendo siempre haciendo las cosas y la comida no es una excepción. Yo recuerdo las comidas de mi madre y hoy no como igual que cuando ella vivía y me hacía las comidas con una inmensa ternura. Pero siempre hay que ver el lado bueno de las cosas y es que esa investigación de la que habláis está dando lugar a nuevos menús, a nuevas comidas que nos hacen descubrir cada día nuevos sabores perdidos o estrictamente nuevos. Os animo a que sigáis escribiendo. José Cuadrado.