Durante esta última semana no todo ha sido la crisis del ébola, ni la convocatoria, desestimada ya por Artur Mas, del referéndum de Cataluña, también ha sido la semana de las tarjetas black de Caja Madrid-Bankia, y se ha ido desgranando en un listado de la vergüenza los nombres, las cantidades y dónde se han gastado el dinero los 86 consejeros y altos cargos de Bankia. 
Estos hechos revisten una gran gravedad y por suerte están en conocimiento de la físcalia anticorrupción y en la Agencia Tributaria. Aunque algunos ya han devuelto parte del dinero malversado, será difícil recuperar la totalidad de dicho dinero. Parece mentira que no se haya controlado la utilización de dichas tarjetas y aquí se ha dado la siguiente ecuación simple: Políticos, patronal, sindicatos sumados con la banca da como resultado Alí Babá y los 86 ladrones.
Estas tarjetas creadas con el fin de de tener contentos a los consejeros y altos cargos del banco, siguen creándome una fuerte aversión ya que esto ha ocurrido en un momento de grave crisis económica y social en España, y cuando se le ha dado miles de millones de euro a ese banco para poder rescatarlo. Paralelamente el banco desahuciaba a familias, dejándolas destrozadas, mientras ellos además de cobrar grandes sueldos gastaban un dinero en lujos, cuando pedían a toda la sociedad austeridad y apretarse el cinturón. 
Otra de las grandes barbaridades era que el banco tapaba este asunto declarando que eran errores informáticos. Aunque algunos hayan dimitido de los cargos públicos que ostentaban hasta ahora, otros permanecen calladitos, casi sin moverse sobre todo los del PP, ya que PSOE e Izquierda Unida han expulsado a varios de sus militantes.
Se puede ser sinvergüenza y rastrero, lo peor es que se tapan unos a otros mientras nos roban en nuestras narices. ¡¡De vergüenza!!.
Miriam y Fernando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario