lunes, 19 de mayo de 2014

CIENCIA PARA TODOS O LA PEDAGOGÍA DE LA CIENCIA.

Ahora que casi está acabando el curso, cuando la mayoría de los estudiantes están echando el resto para sacar sus curso, cuando muchos de ellos se juegan su futuro en esa prueba maratoniana que es la selectividad, es cuando me acuerdo de todos aquellos problemas que se me presentaron con la asignatura de Física y Química y también las Matemáticas. Pero he aquí que desde que veo asiduamente el programa televisivo de "El Hormiguero" es cuando empiezo a palpar y tocar aquellas teorías que me parecían tan abstractas a la hora de ponerme a estudiar, hasta el punto que todo me sonaba a chino. ¿Porque mis profesores no eran capaces de traducirme el chino como lo hace este programa?. 

El binomio ciencia-televisión parece reservado para los programas divulgativos de las cadenas públicas. Espacios demandados por una pequeña minoría que suelen pasar muy de puntillas en los registros de cualquier audímetro. Pero cuando la cosa se adereza con un poco (o un bastante) de chispa, el resultado cambia de forma notable. No hay más que echar un vistazo a los locos experimentos que ofrece desde sus inicios el programa de entrevistas que conduce Pablo Motos, para darse cuenta de que los espectadores disfrutan cuando ven ejemplificados de una forma cotidiana los más elementales principios de la física o la química. Y si estos experimentos usan a personajes famosos a modo de cobaya humano, los resultados no hacen sino multiplicar por dos los índices de audiencia. 

La sección científica de El Hormiguero tiene desde sus orígenes el sello de Pablo Ibáñez, un personaje que pocos conocen por este nombre, pero que tiene tras de sí una auténtica legión de seguidores en las redes sociales bajo el sobrenombre de 'El hombre de negro'. Fue Flippy, el primer científico que tuvo en pantalla El Hormiguero, quien lo bautizó de esta forma por llevar siempre en su indumentaria alguna prenda en tono oscuro. En los primeros años del programa, en su etapa de Cuatro, Pablo Ibáñez coordinaba la sección de ciencia desde detrás de las cámaras, pero fue un error de cálculo en uno de los experimentos con famosos, concretamente uno que protagonizaba Boris Izaguirre, lo que le hizo ponerse junto al protagonista por primera vez. Desde entonces, es uno de los clásicos del programa.Sus experimentos son tan espectaculares que incluso universidades de prestigio como Harvard han usado sus vídeos para explicar algunos principios, como los fluidos no newtonianos, por el que consiguió que varios famosos caminaran sobre el agua diluyendo en una piscina una gran cantidad de maicena. 

No sólo 'El hombre de negro' es el encargado de explicar la ciencia de forma divertida en el programa. Otros compañeros, como Marron o Jandro también se meten de lleno en alocados experimentos que suelen dejar boquiabiertos tanto a la audiencia como a los propios invitados. 

La redacción del blog
Extraído al 80% del Diario de Sevilla.

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