¿QUIÉN?

¿Quien puede encontrar el secreto de la música, los territorios donde se mueve extendiendo sus ramas llenas de hojas?.

¿Quien puede desentrañar los enigmas que encierra una nota?.

¿Cómo puede contener tanta belleza una nota impresa en un papel?.

¿Quién puede contar las olas del mar, ese despliegue de abrazos encumbrados de sal y agua que vuelven a estrellarse contra la superficie?. 

¿Quién puede alcanzar y  detener el rumbo de las estrellas dentro de un puño?.

¿Quién puede evitar que lleguen hasta el horizonte y se coloquen en los puestos que les tiene reservados la noche?.

¿Quién puede contener el viento huracanado, despeinando las matas que nacen a ras del suelo?. 

¿Quién puede hacer bajar la luna desde su puesto de vigía nocturno, para regalárselo a los frutos que madura el verano?.

¿Quién puede hacer que dejemos de ser nómadas que van detrás del rastro dulce que deja a su paso  la felicidad?.

¿Quién puede detener el viento que entra por la ventana para agitar tu flequillo, cerrar las ventanas para que los truenos no cieguen las habitaciones vacías de tu mente?. 

¿Quién puede alcanzar la lluvia y pararlas antes que lleguen al suelo?. 

¿Quién puede cobijarse dentro de una nube para siempre?. 

¿Quién no jugara con las hojas acumuladas de otoño cuando los lamentos del invierno se marcharon y desaparecieron?.

¿Quién puede desentrañar la verdad y mostrársela a los demás?. 

¿Qué aspecto tendrá?.

¿Qué forma tendrá?. 

Quizás sea la verdad una muestra del radiante arcoiris antes de nacer o un riachuelo nacido en la pendiente verde de un monte. Quizás sólo sean preguntas, preguntas que los poetas necesitan solucionar urgentemente.

Ignacio Pérez Jiménez.