Un amigo me ha dejado un texto. Me ha encantado y me gustaría compartirlo con vosotros.

—
“¿Jugamos
al escondite?”
La
intriga levantó las cejas intrigada y la curiosidad, sin poder
contenerse, preguntó:
—
“¿Al
escondite? ¿Y como es eso?”
—
“Es
un juego, explicó la locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo
a contar de uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y
cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que
encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.”

—
“Uno,
dos, tres,...”. Comenzo a contar la Locura.
La
primera en esconderse fue la Pereza que, como siempre, se dejo caer
tras la primera piedra del camino. La Fe subio al cielo y la Envidia
se escondio tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo,
había logrado subir a la copa del árbol más alto.

El
Egoismo, en cambio, encontro un sitio muy bueno. Desde el principio
lo encontró ventilado, comodo, eso si, sólo para él.

Cuando
la Locura contaba novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa
y nueve el amor aun no había encontrado sitio para esconderse pues
todo se encontraba ocupado. Hasta que diviso un rosal, y enternecido,
decidio esconderse entre sus flores.
—
“¡¡¡Un
millon!!!”. Contó la Locura. Y comenzo a buscar. La primera en
aparecer fue la Pereza, solo a tres pasos de la piedra. Después se
escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre zoologia, y a
la Pasión y al Deseo los sintio en el vibrar de los volcanes. En un
descuido encontro a la Envidia y, claro, pudo deducir donde estaba el
Triunfo. Al Egoismo no tuvo ni que buscarlo, el solito salió
disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de
avispas.
De
tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago, descubrió a la
Belleza.

Pero
sólo el Amor no aparecia por ningun sitio. La Locura busco detrás
de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las
montanas, y cuando iba a darse por vencida, divisó un rosal y sus
rosas.

Desde
entonces, desde que por primera vez se jugo al escondite en la
tierra, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.
Encarni.
1 comentario:
guuuuuaaaaaaaaaaaaaaaooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!, no tengo palabras, me ha encantado, emocionado, has jugado muy bien con las palabras, es una historia preciosa, tienes el don de expresarte, de sentir, de la imaginación, de contar historias, de emocionar, de hacer pensar. Es gratamente maravilloso.
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