Las nubes tapan el sol
Y la lluvia comienza
A empapar mi corazón
El mismo corazón
Que no siente
Que no habla
Que no late siempre.
Y es el amor
Que no da ni recibe
Ese es el amor que yo siento
El que me tortura la vida
Y no muestra sentimientos.
Mas cuando el sol brilla radiante
Allá en lo alto
Empujado por el Poniente
- O por el Levante-Me atribuye un calor
Reconfortante
En el alma,
En mi espíritu,
En mi vida.
Entonces doy miles de gracias
Al motor del mundo
Por estar vivo
A la gente que está conmigo
Al más mínimo detalle
Hasta el más diminuto grano de arena
Que está ahí
Para conseguir la armonía
Que mueve el Universo.
Pablo.
2 comentarios:
Me hasn dejado de una piedra!, vaya don de palabra que tienes, me ha echo pensar mucho este poema, es puro sentimiento. Te animo a que sigas escribieno, me encanta leerte.
Bueno, bueno... Se hace lo que se puede :)
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