jueves, 25 de agosto de 2016

NUESTROS CORAZONES ESTÁN CON LAS VÍCTIMAS DEL TERREMOTO DE ITALIA.

Por desgracia tenemos que hablar un día más de un fatídico suceso ocurrido, esta vez en Italia. Un terrible terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter sacudió la localidad de Amatrice y otras localidades cercanas. Este primer terremoto tuvo lugar pasadas las tres y media de la madrugada del miércoles, además se produjeron más de trescientas réplicas, algunas de ellas de hasta 5,5 y las demás superando siempre 3 en la misma escala, algunos se han llegado a sentir incluso en Roma.

No estamos hablando de un terremoto de bajo impacto, ya que ha destruido completamente tres cuartas partes de la citada localidad. También se han visto seriamente afectadas las localidades de Accumoli y Pescara del Tronto, que también han sufrido serios daños en las infraestructuras básicas y en las casas de los residentes. Este terremoto está desgraciadamente a la altura del sucedido en L’Aquila el 6 de Abril de 2009, que tuvo una intensidad de 6,3 y dejó más de 300 fallecidos.

Ya hemos hablado de la parte menos importante del terremoto, como pueden ser las casas o infraestructuras dañadas o destruidas. Ahora toca hablar de todo lo que implica tal devastación. En el momento de escribir este artículo hay confirmados 247 fallecidos y 368 heridos. Y estas cifras van a cambiar drásticamente con el paso de los días debido a la cantidad de desaparecidos tan elevada, ya que todavía hay muchos escombros y se pueden encontrar aún muchas víctimas atrapadas entre ellos.

Cuando leí la noticia sentí como se me aceleraba el corazón y la tristeza inundaba mis pensamientos. Toda la región está situada en una zona de peligro debido a varias placas tectónicas que están en constante movimiento en la zona. Lo que no termino de entender es cómo aún conociendo esta situación no se ponen los medios necesarios para que cuando vuelva a pasar, las personas puedan estar a salvo gracias a construcciones de calidad y a más inversión en sistemas de prevención y alerta que puedan salvar muchas vidas.

Me impresiona ver como la gente ha quedado traumatizada y como la desesperación se hace dueña del momento que les ha tocado vivir. Pienso en la gente que ha perdido sus casas que tendrán que rehacer sus vidas, puesto que de los fallecidos ya nada se puede hacer por ellos y si del dolor de sus familiares por la perdida de estos y en general por todos los damnificados por este mortal terremoto. Dura y ardua tarea la que queda por hacer.

Desde la redacción del blog queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a todas las víctimas de este trágico suceso y mandarles todo nuestro ánimo para que tengan las fuerzas necesarias para continuar con este largo y duro camino que les ha puesto la vida por delante.

José Antonio y Lorenzo.

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