viernes, 29 de enero de 2016

COMPARTIENDO OTRO BLOG: EL TEMPLO DE MOMO.

Tengo un gran amigo que es muy aficionado a la literatura, entre otras muchas cosas. Escribe poesía y es un apasionado del carnaval de Cádiz. Tiene un blog en el que están algunas de las poesías que él mismo escribe: "El Templo de Momo". 


Comparsa El Templo de Momo.
Como buen carnavalero ha participado en agrupaciones musicales de diversos estilos. Independientemente del cariño que le tengo, pienso que lo que escribe está muy bien, por ello quiero compartirlo con vosotros (con su permiso) y, de esta forma, os dejo un poema suyo en este artículo y el enlace a su blog "El Templo de Momo". Momo, Dios Griego que simboliza hoy el espíritu carnavalesco (era el dios de los escritores y poetas, un espíritu sarcástico, burlón y crítico con los poderes establecidos), así de paso hago un humilde homenaje en forma de pequeño guiño al Carnaval de Cádiz desde Sevilla (capital del norte de África). 


ROMANCE DE LOS OCHO LUCEROS.


Siendo infante, naufragando
por impuestos, rotos mares,
recogiome aquel bajel
y mis sueños liberaste;
se alza un grito de ultratumba:
¡Espronceda, no me faltes!”
Fue remando entre los vientos
donde el Mal mostró sus carnes,
Baudelaire cayó entre pétalos
inundando nuestra nave.
Ah, doliente alma gemela…
Ignorancia, ¡no nos salves!.
Con la rosa y la azucena,
con su espíritu fragante,
fui cogiéndole el buen gusto
a la técnica y sus artes.
En la Vega me aplicaba
junto a Lope, sus corrales,
y el poeta más gallardo:
Garcilaso mi maestrante.
Con el paso de los años
me quedé en mis Soledades;
deslumbrome entonces Góngora
de cultismos ancestrales,
de selvática pureza,
de los mitos y del ángel
Si Morfeo con su música
sometió a los animales,
despertó Rubén Darío,
con su ritmo, mis cantares
-¿Qué le pasa a la tristeza?-
Asentada en jondo cante,
propagáronla jinetes
por la tierra, por la sangre,
se hizo eterna en el momento
en que optaron por matarte.
De Granada a Nueva York,
Lorca siempre me acompañe.
Fueron ellos mi camino,
va por ellos mi romance
-no quisiera así olvidar
otros muchos, también grandes-
mas ahora cierro el libro
para vivir en la calle
la piedra, el sol, el agua…,
son palabras de Aleixandre.

El enlace al blog El templo de Momo es el siguiente:

José María.

No hay comentarios: