El accidente aéreo de Sevilla del AirBus ha suscitado un gran interrogante sobre la fiabilidad del modelo y sobre la cadena de producción de los distintos elementos que lo conforman. También se ven implicados trabajadores de la planta de San Pablo en la suspicacia que el accidente ha provocado. Se trata de un duro golpe a la fiabilidad del Airbus A-400M y por tanto a la totalidad del proceso de fabricación. Esperamos no tener que lamentar un ERE o incluso un cierre de la planta debido a este suceso. Las autoridades políticas y los técnicos deben dar explicaciones y despejar todas las dudas que se han producido.
Me parece que los trabajadores españoles no tienen ninguna culpa sobre lo sucedido. Sí, han sido cuatro familias con vidas truncadas y cuatro muertos que hicieron todo lo posible por evitar males mayores. Pero pudieron ser más las víctimas ajenas al hecho. En mi opinión las dos cajas negras no van a decir nada que ya no sepamos ni que quieran que sepamos.
Si bien antes ya se habían detectado fallos en las finalizaciones de piezas que envían los proveedores, ésto costó un cambio en la dirección del proyecto en España. Ahora, tras el terrible accidente, políticos salen a defender la calidad y fiabilidad de dicho avión. Tantos recortes conllevan estas consecuencias, y de nada me sirve que tenga que haber muertes para que se tomen en serio que reducir el presupuesto en mano de obra y materiales trae graves problemas. Me pregunto cómo irían las investigaciones si algún personaje importante o político hubiera estado dentro.
Antonio Manuel, Vanessa y Míriam.
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