Hoy nos encontramos con las declaraciones del Ministro de Justicia, el señor Catalá, que nos deja atónitos. Este "señor" soltó ayer, delante de un nutrido número de empresarios en el Circulo Ecuestre, que estaba pensando censurar a los medios de comunicación que publiquen informaciones basadas en las filtraciones informativas. En vez de atajar la corrupción aquí se mata al mensajero.
La libertad de expresión es un derecho de los más importantes y rodeado de una mayor protección, derecho que determina que una sociedad y su democracia avancen. Nuestra sociedad actual se basa en este derecho fruto de la Revolución francesa, la Declaración de los Derechos Humanos así como de la Carta Magna de los Estados Unidos y posteriormente las distintas constituciones europeas.
El intentar censurar el derecho de información, defendido con el articulo 20 de nuestra Constitución, supondrá un retroceso en las libertades, siendo claramente anticonstitucional. No caben medias tintas en este asunto, la libertad de expresión y de información se debe respetar con todas sus consecuencias. Lo que este ministro de Justicia y, por ende, el gobierno al que pertenece, debe preocuparse mucho más en procurar que en la vida pública española no existan atisbo de corrupción.
Parece una verdadera contradicción abogar por cumplir las leyes, y ahora salen con ideas de recortes de libertades consolidadas en esta nuestra democracia y fundamentadas en la Constitución española. Lanzar que se pudiese censurar a los medios de comunicación que publiquen filtraciones es un ataque frontal al derecho de información de los ciudadanos de este país, para el beneficio de los políticos que lo promueven.
Se olvidan que la libertad de expresión y el derecho a la información son incuestionables, y si a alguien se le ocurre hablar de ella y reformarlas sería para mejorarlas, en defensa de la ciudadanía y como medio de control para los que se dedican a la política, de lo contrario estaríamos dando un nuevo paso atrás, acercándonos cada vez más el gobierno anterior a la democracia, la Dictadura franquista.
Lorenzo y Enrique H.
Colabora luqca.
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