Hoy es festivo en nuestra querida Región, Comunidad o como la queramos llamar, Andalucía, y mientras ayer leía en un periódico sevillano una entrevista a una de las consejeras del gobierno andaluz, me puse a pensar y analizar un poco sobre esta maltratada tierra, sobre todo porque hoy por hoy soporta un índice de paro del 36%, si leéis bien, el 36%.
Y no es que yo sea especialmente andalucista, que no lo soy, pero he tenido la suerte de nacer y vivir en este punto geográfico, y me duele, me duele muchísimo, y más ahora que sufre la ignonimia económica y politica.
Por todos es sabido que los últimos docientos años esta tierra ha sido maltratada y ninguneada simultaneamente por los "Señoritos" en su momento, por un "trastornado dictador" déspues, y hoy día por los "póliticos", sean del color que sean (unos gobiernan en la Junta, otros en los ayuntamientos y otros en las diputaciones). Pero llegó la democracia hace ya unas décadas y fueron tantas las ilusiones que nos hicimos, que llegamos a creer que Andalucía cambiará su rumbo.
Y si que lo ha hecho, no nos podemos quejar demasiado de la sanidad pública, de la educación para todos, del avance en servicios sociales y sobre todo en infrestructuras (ahora estamos mejor comunicado con el resto de la península y del mundo), pero...
Por desgracia siempre hay un "pero", y ese es el elevado indice de desempleo andaluz, el 36 %. Nadie, ningún partido, ninguna organización empresarial ni sindical ni nadie se ha atrevido ha cambiar el modelo económico de esta inmensa Región, es más lo poco que teniamos, las migajas industriales (astilleros, automovilisticas,...) que nos habían traido para callar nuestras bocas, han desaparecido dejando un rastro de paro y desesperación por muchos rincones andaluces, y abocando nuestra economía a una sola carta, el Turismo. Si no es así, que vengan los dioses y lo vean. Responsables, nadie.
Y como cantaba aquel: "... la vida sigue igual".
Luqca.
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