
Analizar la obra de Séneca implica sumergirse en la historia moral de su tiempo. Su pensamiento actualiza las ideas de los filósofos griegos. El autor de las Epístolas morales a Lucilio atestigua una toma de conciencia, la de los romanos. Embarcados en la conquista del mundo, muchos de ellos descubrieron, como Séneca, que el dominio no sería completo si no conseguían adueñarse de su propia interioridad. Una conciencia que confluía en esos años con la formación del cristianismo. Lucio Anneo Séneca representa el testimonio de una época decisiva en la historia del alma humana.

Grimal divide su análisis en dos partes, Séneca en su época y Un filósofo alejado de la escuela. En la primera de ellas examina su origen cordobés. "Una mención de su patria figura en uno de los poemas de exilio y ha sido confirmada por un epigrama de Marcial, y la tradición medieval conoce a Séneca bajo el nombre de cordubensis", señala el experto. Córdoba era "una de las colonias más antiguas fundadas fuera de Italia, puesto que se remontaba a mediados del segundo siglo antes de nuestra era", y Séneca "provenía de una familia que tenía el gentilicio de Anneo". En el poema citado, Séneca muestra "un afecto real" hacia su ciudad natal: "Recuerda con emoción los días trágicos que padeció Córdoba en la época de las luchas entre César y los supervivientes del partido pompeyano, y luego una revuelta de los lusitanos que había puesto en peligro a los ciudadanos"; se define a sí mismo como "la gloria de Córdoba" y "su gran ciudadano" y hasta considera que la noticia de su exilio provocará un luto público.

La editorial ha prestado especial atención al filósofo de ascendencia cordobeses. En su catálogo pueden encontrarse sus tragedias, sus Diálogos, las Epístolas morales a Lucilio y títulos comoSobre la brevedad de la vida o Sobre la vida feliz. Gredos también ha publicado obras de su padre, Marco Anneo Séneca o Séneca el Viejo.
La redacción del blog.
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