miércoles, 3 de abril de 2013

VER LA LLUVIA CAER

Cuando alzo mi tímida mirada fuera de la ventana, con esos espacios abarrotados de edificios bajos rodeándome , hacia el cielo, allá en las distancias remotas donde se encumbran las nubes, no deja de gustarme   ver la lluvia caer, como un secreto compartido conmigo mismo y los demás cuyo significado sembrado de nubarrones inmensos no se descifrar, , esas gotas finas que se abalanzan en un asalto improvisado,   como un regimiento armado que tiene como primer batallón esa furia desaprencible y feroz del agua, que ataca y desgarra la flores y la colada sin prevenir apenas su llegada.

Brotando del seno ennegrecido de las oscuras nubes, como un hijo que se desprende del vientre materno  liberando tu enérgica fuerza   sobre las calles asfaltadas de la ciudad , mojando de besos húmedos las azoteas desiertas y los aledaños contiguos de las casas, las planicies donde los niños sueñan a ser libres, los campo que añoran revestirse de el traje verde que estrenan a la cercana visita  de la colorista y pintora primavera, los ríos insinuosos  que esperan  tu  llegada para hacer mas poderoso el torrente  que avanza sin tropiezos hacia la linea que delimita el firmamento,hacia tierras lejanas que apenas recuerdan su nombre, dejando tu identificación impresa en la piel tersa de los viandantes que van evitando cruelmente tu contacto, refugiándose en los vestíbulos de las casas y las tiendas, cubriéndose de tu ataque con un paraguas, rechazando tu imprevisible llegada llena de ímpetu y sobresaltos, mientras esperan impacientes con la mano hueca tu muerte suave e indolora .. Dejando tu rastro inabarcable  en todo lo que se halla bajo el cielo cubierto.

No se si tu coraje, tu ira desenfrenada, no es tal, desconozco tu estado de animo, quizás sea alegría expresada  a tu manera, un estado de felicidad que se transmite cuando el agua cae como una muchedumbre de ríos empequeñecidos y callados, que solo suenan al estrellarse contra los tejados y las ventanas.

Eres un misterio. Desconocemos tu procedencia y tu destino. Su fueran lagrimas, me gustaría secartelas con mi mejor pañuelo para que saliera el sol y tu tristeza pueda reposar en el ambiguo alojamiento  reservado que  te tenga preparado el cielo. Pero si lo que sientes es alegría llora de felicidad secando tus lagrimas de vez en cuando para que no asfalten ni aneguen las calles de mi barrio, que se hallan desconsoladas cuando no apareces de vez en cuando con tu presencia tormentosa, sea el sentimiento que seas, en tu caprichosa y completa voluntad dibujada por trazos rebosantes de libertad.

Agua que cae, pasajes oscuros, , golpeteo constante y seco, repetitivo, que bonito es verte caer, , ese silencio lleno de sonido y significado, esa ausencia  relaja el alma y la consuela. Lluvia es tu nombre. Maravilla tu apellido. Tu existencia simplemente imprescindible. 

Ignacio Pérez Jiménez.

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