CUMPLIDORA DE DESEOS.

Me encuentro tirada en el suelo, inconsciente por huir de mi enemigo, y poco a poco me iré congelando a medida que la tarde avance y la noche fría me arrope.

La noche da una gran libertad a todas las criaturas que no puedes ni imaginar, entre ellas hombres que al rozar los rayos de luna sobre su piel dejan de ser lo que en ellos ves y dan rienda suelta al animal que llevan dentro.

Que ni tal animal, porque no dejan de ser hombres pese a las apariencias, más animales son los hombres en sí, que el propio animal.

Cuando Andoni, me vio herida, helada en la noche fría, no dudó en darme calor con su cuerpo mientras me llevaba a un lugar seguro para cojer fuerzas de nuevo, fuerzas que perdí por la baja temperatura, por creerme perdida en mitad de un lugar desconcertantemente hermoso.

Cuando abrí los ojos, un calor agradable conmenzo a invadir mi interior, era tan hermoso, tan masculilno, me trasmitia protección nada más ver su torso perfectamente trabajado y moreno que contrastaba con mi piel blanca y delicada.

Un hada soy y él mi protector desde aquella noche, nuestros mundos son muy diferentes, pero nuestro amor es demasiado grande para cuestionarlo siquiera, luchamos entre pasión y llanto pero no fue hasta que Andoni junto con los suyos lucharon mano a mano con los soldados de las hadas y todos supieron que nada ni nadie nos podía separar jamás, así que me quitaron las alas, ya no era un hada, si no una mujer con el don de hacer cumplir deseos, una mujer que vela por toda la naturaleza, una mujer que lucha junto a su amado para mantener la paz. 

Todos me conocéis como Danae, pues cambio de pseudónimo a Zoela, que es el enlace de los nombres de mis mascotas. ZOE Y ELA.