jueves, 26 de noviembre de 2015

A RAJOY NO SE LE PUEDE PEDIR MÁS QUE DE LA CARA.

Apasionante, en lo que a política respecta, el momento que se está viviendo en esta España en la que está en juego el futuro de varias generaciones. Y en estas el presidente en funciones, Mariano Rajoy, se permite el lujo de no querer debatir con los otros candidatos a sucederlo, según el por no tener tiempo para esas cuestiones ya que son muchas las responsabilidades que tiene que atender diariamente "no como otros", sin embargo se permite la licencia de ir a una cadena de radio como comentarista de un partido de Champion.

Rajoy se mantiene en sus treces de estar por encima de todo y de todos como si estuviera de vuelta. Pero quizás, esto esconde su incapacidad patente de afrontar los problemas del país que mal gobierna. Se esconde en su manera de proceder que hace que lo veamos como una persona falta de ideas y de pasión pero si docto en argumentaciones pueblerinas y pueriles, torpe y formado únicamente en lo necesario, como el que estudia para sacar solo un aprobado raspado y punto. Podemos pensar que es un político que se ha hecho a si mismo, pero realmente resulta que era el mejor para ser manipulado como una vulgar marioneta. 

Estamos en un momento muy delicado necesitando un cambio real, como explica el rapero El Langui en una entrevista, que de un giro a esta crisis: paro, desigualdad social, corrupción, perdida de derechos sociales y laborales, nacionalismos extremos,... Nos parece que la decisión de no acudir a los debates con sus contrincantes es de imprudente ya que debe dar la cara, y proponer sus soluciones y convencer, si puede, al pueblo español, y dejarse de frivolidades como la de hacer de comentarista deportivo. Muy largo se está haciendo el camino hasta el 20D.

Lorenzo y Enrique H.

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